El Misterio del Pico Duarte



Conversando con un amigo/hermano Picoduartiano, hablábamos de qué es lo que tiene el Pico que atrae a las personas. Creo que muchas personas se hacen la misma pregunta. ¿Qué es lo que tiene el Pico Duarte?

En realidad, es un misterio que se divide en tres partes. En primer lugar, está la negación. He oído a personas que dicen: "Yo ni loco voy para allá". Otros también dicen: "Para allá no voy a pasar trabajo y pagar mi dinero". "Para allá hace mucho frío". Sin embargo, hay una espinita que le queda clavada. Todo el dominicano tiene un amigo, tío, primo, etc, que ha ido al Pico Duarte y obviamente, ha escuchado de ellos las historias de los viajes, los paisajes y la naturaleza. Ahí entra la segunda parte del misterio. La posibilidad. Uno empieza a pensar: "Pero cualquiera va para ver lo hay", "Si voy en un coro me atrevo", "Pero si fulano/a fue, yo puedo ir", etc. Esta posibilidad, con el tiempo se convierte en realidad. Empiezan los preparativos, las reuniones con el grupo, el entrenamiento (que es muy necesario) y la compra de los equipos (mochilas, focos, camelbacks, botas, etc).

Llega el día del viaje. Algunos hacen la ruta tradicional, por La Ciénaga, otros por Mata Grande (mi favorita) otros por San Juan. Comienza el martirio. Largas caminatas, lomas interminables cansancio y desesperación. Ahí uno hasta maldice al que le invitó. Quedan un rato enemigos por el agobio que da la caminata. Todo hasta que llegan al majestuoso Valle de Bao en el segundo día. El lugar es tan precioso, que solo verlo, vale la pena el viaje.

Luego, el tercer día, una vez atravesada La Pelona y el Valle de Lilís, se llega a la cúspide. A la cima del pico más alto de las Antillas, el Pico Duarte. Subir ahí provoca una serie de emociones diferentes. Cansancio, alegría, llantos, felicidad. Es una mezcla rara, pero buena.

Ya en los días siguientes, lo mejor es el Valle del Tetero. El descanso, compartir, los cuentos, los juegos, las fogatas. Aquí entra la tercera parte del misterio. Como dice mi amigo, el efecto Hotel California (You can checkout any time you like, but you can never leave!) . Este último, es el mejor o peor de todos, (dependiendo del cristal con que lo mires). Por más que quieras olvidarle y por más que digas que es una experiencia de una sola vez, hay algo que te llama. No lo sé. A lo mejor todo esto es un invento mío, pero la verdad es que es una experiencia inolvidable. Si puedes ir, hazlo, al final, me odiarás o me agradecerás.



Comentarios

Pedro Rodriguez ha dicho que…
No es cosa tuya, sin duda es un misterio. Yo lo veo como que nunca regreso, pues para mi siempre es mi primera vez.

Ir al Pico es la mejor forma de romper una promesa... La promesa que haces el dia primero de jamás volver.

Pedro Rodríguez
Tu hermano de sangre diferente

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